Diálogo con el espejo

-Buenos días espejito.
-Buenos días damisela, cómo se encuentra hoy?
-Espléndida, acaso no ves mi belleza mañanera?
-Roza casi la perfección, mi ama.
-Como que casi? Vaya falta de respeto.
-He dicho casi ya que hay un rostro esta mañana que sí es perfecto y hermoso.
-Quien es esa jovenzuela que hace un amago de superarme en belleza?
-Verá mi ama, no sé si debo decírselo, ya que puede que su reacción no sea positiva.
-Mi reacción va a ser negativa sea quien sea esa persona.
-Pero majestad, si le digo quien es esta persona en especial, le va a molestar más de la cuenta.
-¡Dímelo de una maldita vez!
-Ella es...
-¡O me lo dices ya o te hago añicos!
-Es Blancanieves.No me pegue por favor, no me pegue se lo suplico majestad, no me haga daño, yo sólo he obedecido sus órdenes.
-Inútil. No deberías de haberme dicho que era Blancanieves.
-La he advertido de que...
-¡Silencio! Veamos, a esa niñata malcriada le va a caer una buena...
-No le hará nada malo, verdad?
-Uy, ya lo creo que sí, jajajajaja.
-¡No!
-¡Cállate! Y ahora dime: espejito,espejito,espejito mágico, ¿quien es la más bella?
-Blanc...usted mi ama, usted.
-Muy bien, así me gusta. Ahora ayúdame a pensar algún castigo para esa desdichada.
-De acuerdo, como usted me ordene.
FIN.


Espero que os guste.
Angria.